viernes, 12 de febrero de 2010

PERSONA, VERDAD, LIBERTAD

Toda la serie, hasta enero 2010.

Watch videos at Vodpod and more of my videos




Nota: Algunos vídeos que figuran en esta serie de VodPod, pueden estar mejorados en los que se muestra a continuación. Como se puede observar, la grabación es muy elemental, pero el contenido me parece que es válido. Se ve lo suficiente y se oye bien. Con el tiempo todo se puede mejorar.

martes, 22 de diciembre de 2009




Este link conduce a un video con un argumento que suelo utilizar en la serie
PERSONA Y LIBERTAD:
la persona humana está "programada" para ser "como Dios". De ahí su libertad, capaz de desear "ser como Dios", para bien o para mal. Un texto de Joseh Ratzinger.Benedicto XVI, inicia este video.

jueves, 11 de septiembre de 2008

04 El fundamento de la libertad personal




Conviene recordar que el primer post que se ve
es el último en entrar.
Hay un cierto orden en el Blog, que puede adivinarse
en el índice del "Archivo del Blog" (columna derecha)

"El hombre supera infinitamente al hombre"

Esta charla complementa la 03, titulada "El hombre, ser extracósmico... (en el cosmos) ". Explicamos en breve que la naturaleza humana, obviamente limitada, es sin embargo, operativamente ilimitada, cabría decir infinita. No en su esencia o naturaleza, pero sí en la capacidad de sus facultades superiores, entendimiento y voluntad. Cuanto más entendemos o amamos, o ambas cosas -que suelen ir juntas-, más capacidad tenemos de entender y amar. Jamás se saturan esas facultades, nunca dicen basta, siempre están buscando nuevos horizontes, a no ser por el cansancio o deterioro físico o psicológico. [Ninguna otra especie experimenta tal cosa, añadimos ahora. De ahí que ninguna progrese, ninguna tiene "cultura", ni ciencia y su "técnica" es tan ruda que nada tiene que ver con el saber y el progreso humanos, no requiere "pararse a pensar" para adquirirla].

El ser humano tiene, pues, respecto al resto de los seres del universo, un suplemento de ser, un exceso: es más ser. Ese más, esa sobreabundancia existencial, es lo que hace del hombre persona; indica una naturaleza esencialmente superior y explica justamente la capacidad de elección que tenemos los humanos. No se debe a indiferencia ante la multitud de bienes que se nos presentan - el mal se presenta con apariencia de bien - sino a categoría o "densidad" de ser, al que no le basta ningún bien limitado ni la suma de todos ellos. Por eso decía Pascal que "el hombre supera infinitamente al hombre". Su capacidad intelectual y afectiva, en cierto sentido, le supera, somos insaciables. Pero esto resultaría absurdo sino reconociéramos el misterio de nuestra propia dignidad personal. Nuestra naturaleza se encuentra lanzada como la flecha por el arco al bien infinito, que en concreto solo se encuentra en Dios. En conclusión, somos libres en virtud de nuestra naturaleza finalizada, como disparada desde su origen a la infinitud del Bien, que a la vez es Verdad, Sabiduría, Bondad, Belleza, en una palabra Amor. De ahí que podamos elegir sobre todos los demás bienes, unos u otros o ninguno. No por indiferencia sino por superioridad esencial.

A.O.D., 11.09.2008

.

martes, 9 de septiembre de 2008

02 b Condiciones de la libertad personal




Recuerde que el primer pod que se ve, ha sido el último en llegar

Aquí se explica que la libertad personal no consiste tanto en querer esto o aquello, sino en querer querer. Queremos porque queremos y queremos nuestro querer. Podemos no querer nuestro querer y pasar a otro querer... De modo análogo a como "entiendo que entiendo", quiero o no mi querer, amo o no amo mi amor... Tenemos capacidad de reflexión sobre nuestros actos de entender y querer, cosa que no tienen ni podrán tener nunca los seres irracionales. Hay una diferencia abismal insuperable, debido a la índole espiritual de nuestras facultades superiores.

02 El hombre "extracósmico" en el cosmos




20 minutos. Diferencia entre el conocimiento sensible de los irracionales y el conocimiento intelectual, "objetivo", del hombre. Lo específico del conocimiento y del amor humanos nos permite intuir la dimensión trascendente de la persona: "el hombre supera infinitamente al hombre" (Pascal) y por ello mantiene un ansia siempre insatisfecha de infinito. Somos del cosmos -del mundo- pero tenemos una dimensión que trasciende el cosmos, lo supera, lo objetiva y de algún modo lo domina. Podemos decir "no" a todo lo intracósmico", incluso, en condiciones normales, a nuestros apetitos más vehementes. Somos libres. Con libertad limitada, pero libres. Nuestra mente no parará hasta saltarse todos los límites y alcanzar lo ilimitado, en una palabra a Dios, verdad y bondad infinitas.


lunes, 8 de septiembre de 2008

01 Introducción




PERSONA VERDAD LIBERTAD

11 minutos.

Con este video traemos aquí el "curso" sobre la Persona y su libertad, ya publicada en otros sitios en sus primeras 13 sesiones. En este blog aparecerá, esperamos, más claro el orden y la explicación con notas a "pie de vídeo".

En esta primera sesión, introductoria, nos preguntamos ante todo si es -como algunos dicen- que la libertad nos hace verdaderos o más bien es la libertad lo que nos hace libres, según el Evangelio. Todos queremos ser libres, pero en el mundo académico, aunque sea sorprendente, no suele enseñarse que el hombre sea personalmente libre, puesto que se presenta a la persona inmersa en un cúmulo de condicionamientos estructurales, familiares, sociales, en el que la libertad naufraga. El clamor por la libertad parece limitarse a las libertades formales y se rehúye afrontar su cara responsable. No se acepta que podamos ser culpables de alguna fechoría y así nos cerramos el paso a la vez a las grandes decisiones que pueden conducirnos a la optimación de la persona concreta, individual, irreptible, llamada en todo caso a "ser mucho".

El presente vídeo "subido" hace meses en Google, encuentra hoy mismo una feliz síntesis en las palabras del papa Benedicto XVI en el encuentro que sostuvo con los jóvenes de la isla de Cerdeña, durante su visita pastoral a la localidad italiana de Cagliari: "la crisis de una sociedad comienza cuando no sabe transmitir su patrimonio cultural y sus valores fundamentales a las nuevas generaciones. No me refiero solo al sistema escolástico. La cuestión es más amplia. Jesús dijo: ‘La Verdad os hará libres’. El nihilismo moderno predica en cambio lo opuesto, que es la libertad la que os hará verdaderos. Incluso algunos sostienen que no existe ninguna verdad, abriendo así el camino al vaciado de los conceptos de bien y mal, llegando a hacerlos intercambiables"."